Hace justo una década, en una efeméride que celebra hoy el sevillismo, el de Albox marcó el gol que abrió la euforia de la hinchada en el título de la Copa del Rey en Barcelona, ante el Atlético de Madrid. El extremo recuerda su gol: «Fue una jugada muy rápida. Prácticamente, nos estábamos colocando. Creo que fue en el minuto cinco, ¿no? Tenía el balón fuera de área y no me lo pensé dos veces. Vi un hueco y disparé. Fue la final soñada. Poder hacer gol, levantar un título, hacerlo con el equipo de mi corazón… Con el tiempo valoras más lo que conseguimos. Aún hoy mucha gente me pregunta por esa final. Poder hacer feliz a tantos sevillistas es una cosa muy grande. Es imposible que me pueda olvidar ese día. Han pasado ya diez años… y aún sigo soñando con el gol», subraya.