No deben estar muy contentos en el Sevilla, con la decisión de la dirección deportiva de hace dos veranos, dejando salir gratis a un futbolista que lo está rompiendo en Segunda División.
Carlos Álvarez, jugador que consideraron en el club que no tenía potencial para tener oportunidad en el primer equipo, se marchó al Levante, donde ya ha conseguido tres goles y cuatro asistencias este curso, además de maravillar con su juego.
En la actualidad tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, que subiría hasta los 25 millones, en caso de que el equipo valenciano fuera capaz de subir Primera División.
En cualquier caso el Sevilla tiene el 40% de los derechos del canterano, por lo que si se vende por una buena cantidad, recibirá un pico interesante.
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En algún momento se ha rumoreado sobre una posible vuelta, pero su gran nivel mostrado, hace imposible ahora económicamente convencer a los levantinistas.
Por otro lado, las lesiones han hecho que las necesidades del Sevilla, en estos momentos, se centren en otro perfil de jugador.
