Uno de los refuerzos que Víctor Orta tenía que haber realizado es el de un centrocampista, que sea capaz de crear juego y que filtre pases a los delanteros. Ese perfil es exactamente, el canterano sevillista, Carlos Álvarez.
Recordemos que se marchó al Levante traspasado prácticamente por cero euros. Tiene contrato hasta 2027, pero el club de Nervión se ha reservado el 40% de sus derechos de una posible venta futura.
Su valor en el mercado se ha triplicado en los últimos meses y es que ha pasado de costar 400.000 euros a 1.2 millones. El Levante ha rechazado una oferta de cinco millones de euros, porque cree que va a valer mucho más.
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El Sevilla tiene que valorar en estos momentos, si debe apostar por el canterano y que retorne en el mercado de enero, antes de que se revalorice más, o esperar a que siga teniendo minutos e relevancia en el Levante y poder sacar rédito económico de una futura venta a otro club, cosa que dependerá siempre de lo que decida el Levante…