Al guzmareño, según el parte médico, se le han infiltrado factores de crecimiento en la rodilla dañada, estando ahora a la espera de ver cómo es su evolución. Un tratamiento conservador con el que los galenos blanquirrojos pretenden evitar a toda costa el quirófano, dependiendo ahora el tiempo estimado de baja de la progresión del delantero durante los próximos días.