“La plantilla está bastante equilibrada, tenemos la mejor plantilla de la categoría y el mejor cuerpo técnico de la categoría, todavía falta algo, pero estamos muy contentos”, decía Caparrós en la presentación de Gonalons. Ese “todavía falta algo” contiene dos objetivos bajo consejo de Pablo Machín: un central y un atacante. En ello trabaja la secretaría técnica para rematar la faena antes del cierre de mercado el próximo 31 de agosto. Se le cuestionó a Castro si para ese puesto en la delantera el club está dispuesto a ir más allá, hacer un esfuerzo y cerrar una operación de campanillas, de las que ilusiona realmente a la hinchada. Un as se guarda bajo la manga el rector sevillista para atender ese deseo del sevillismo de que arribe uno de esos fichajes mediáticos que disparen la ilusión, al estilo de Nasri hace un par de temporadas.