Otro club que también lo quiere es el Tigres, pero el Sevilla no parece dispuesto a darle tampoco facilidades a la entidad mexicana tras pagarle hace menos de un año 8,7 millones de euros. Entonces, el pasado verano, el club presidido por Miguel Garza ralentizó la operación de venta, lo que molestó sobre manera a los dirigentes del Sevilla. Así pues, y en los últimos contactos habidos, el club de San Nicolás de los Garza, de los más ricos de México, ya sabe que, o hace el mayor de los esfuerzos, o se quedará sin el regreso de su hijo pródigo. También el Celta de Vigo se ha interesado en las últimas horas en el jugador, si bien la situación es la misma: muy caro para los gallegos.