Lo curioso de su caso es que el uruguayo vivirá su tercera etapa en el conjunto transalpino (2001-2004, 2010-2011 y desde agosto hasta la fecha) aceptando el irrisorio contrato que le ofreció el presidente de la entidad, Savino Tesoro. Y es que el que fuera delantero del Sevilla cobrará en esta nueva etapa unos 900 euros al mes, por lo que no llegará ni al nivel del mileurista.