Corría el minuto 73 del Sevilla-Real Madrid cuando Cicinho, en una de sus frecuentes incorporaciones, se atrevió a desafiar a Cristiano Ronaldo caracoleando con el esférico junto a la cal. El portugués, extraño en defensa, acabó derribándole y cometiendo falta. Nervión se vino abajo y aclamó al de Jundiaí.