1. Lopetegui no atisba los problemas. La presunta falta de gol de los delanteros, en la primera parte de la temporada, y el VAR, después, han tapado las penurias de un equipo no sabe atacar.
2. Y no aporta soluciones. Como cuando estaban Chicharito y Dabbur aún en la plantilla, Lopetegui tiene mucho peor ataque que delantera. Ante el Cluj, el Sevilla sólo creó peligro a través de aspectos que él no controla: una genialidad de Suso o un arrebato del equipo cuando recibe un tanto en contra.
3. Todos los jugadores, por debajo de su nivel. Hay quien culpa a los futbolistas, como si éstos no corriesen en cada partido o como si su trabajo, motivación y rendimiento no dependiese del que les manda desde la banda.
4. La bala del mercado de enero (mal)gastada. Podría haber fichado un lateral derecho, porque ni Pozo lo era ni Navas puede jugarlo todo; un central más, pues se la está jugando con sólo tres en la plantilla; o un par delanteros.
5. Un calendario de aúpa: A los de Lopetegui se les empina el calendario: además de un Cluj que exigirá en la vuelta, Getafe, Osasuna, Atlético, el derbi…