El Sevilla, club que se ha acostumbrado a vender cada verano a varios de sus mejores jugadores, ya no por necesidad propia sino por la querencia del mercado a pescar en Nervión, ha visto cómo en los dos últimos años se le han marchado Vitolo y Lenglet abonando la cláusula en LaLiga, y encima el mismo día: 12 julio. Hace un año era el canario, entre un revuelo espectacular, quien se marchaba al Atlético tras depositar un cheque por casi 37 millones. Hoy será Lenglet y el Barcelona quien pongan encima de la mesa los 35kilos para su salida.