El fichaje de Gnagnon por el Sevilla FC va camino de convertirse en uno de los más ruinosos e incomprensibles, de la hitoria del Sevilla FC.
Ruinoso en el sentido de que el jugador costó unos 13,5 millones, a lo que habría que sumar los 3,5 ‘kilos’ brutos, que se llevaba por las 5 temporadas que firmó.
Si tenemos en cuenta que apenas ha jugado una veintena de partidos con el conjunto sevillista, que sus cesiones costaron dinero y que encima es posible que haya que indemnizarlo con 4,5 millones por su despido improcedente, aunque hay informaciones de última hora que dicen que no, hacen que la cuenta vaya más allá de los 30 millones de euros.
Incomprensible porque no se entiende como una dirección deportiva profesional como la del Sevilla FC, que es cierto que en aquella época la comandaba un Caparrós sin experiencia, sea capaz de firmar por ese dinero a un defensa, que nada más llegar en su presentación ya se veía fuera de forma.
Además, muchos nos dimos cuenta en su primer partido amistoso en el Pizjuán en la pretemporada de su llegada, como no tenía hechuras de futbolista, ni en sus movimientos ni en su manera de correr. ¿Nadie se había percatado de ello?
El Saint Étienne francés le dió la última oportunidad de engancharse al fútbol, pero el jugador nuevamente lo ha desaprovechado. Le firmó por un año, pero siguió con sus malos hábitos, le rebajaron el sueldo a menos de la mitad y no terminaron por no renovarle su contrato.
