El Sevilla hace varias semanas que dio por cerrada su plantilla a falta de la ansiada guinda que, con casi total seguridad, reforzará el ataque del equipo de Unai Emery, quien se resiste a perder a más jugadores importantes después de quedarse sin tres baluartes como Aleix, Bacca o M’Bia.
No obstante, eso no dependerá de su voluntad, pues está obligado a apelar al grado de compromiso que demuestren algunos de los pilares del equipo ante las tentaciones que reciben.