Al respecto de la polémica suscitada a raiz de la injusta decisión de trasladar la disputa de la Supercopa de España a la ciudad de Tánger (Marruecos), desde Biris Norte queremos aclarar qué:
— Biris Norte no piensa organizar viaje, ni participar de forma alguna en toda esta pantomima orquestada desde la Real Federación Española de Fútbol con el único fin de beneficiar los intereses de nuestro rival en la disputa de dicha competición.
— No queremos que nadie, y mucho menos la institución que organiza la competición, otorgue ningún trato de favor al Sevilla Fútbol Club. Dicho esto, tampoco podemos consentir que ocurra justamente lo contrario, como siempre ocurre cuando se trata de ciertos equipos.
— Que la Supercopa de España se dispute a partido único, y hasta en terreno neutral (como ocurre con la gran mayoría de finales), es algo que creemos que cualquier aficionado al fútbol vería lógico, y es algo que mucha gente lleva tiempo reclamando. El problema viene cuando esto se hace tarde, mal, y para beneficiar los intereses económicos de uno de los dos participantes, que prioriza una pachanga amistosa en San Francisco, a un título de competición oficial.
— Al Sevilla Fútbol Club le ampara la razón, algo que su Presidente no ha sabido (o no ha querido) explicar, y es que anoche tuvimos que soportar un bochornoso carrusel de mentiras y medias verdades por parte del señor Luis Rubiales, Presidente de la RFEF, el cual parece no solo no conocer lo que dicen los artículos 243.1 y 244.2 del Reglamento Oficial de la organización que preside, sino que se permite el lujo de mentir sobre el convenio colectivo firmado por la asociación que presidía hasta hace poco más seis meses.
— Dicho todo lo anterior, hay que recalcar algo fundamental en toda esta historia: Al final, el único que pierde es el aficionado. Por lo tanto, pedimos al sevillismo que se unan a nosotros y no participen en este circo de ninguna forma posible. A todos nos duele el Sevilla, a nosotros los primeros, más aún cuando no podemos ir a verlo, pero consideramos que llega un momento en el que hay que decir basta, y poner pies en pared.
— Al club, solo queremos recordarle que la dignidad del sevillismo está por encima de cualquier tipo de compensación (tanto económica, como de cualquier otro tipo) que ofrezca la RFEF. En algún momento hay que plantarse y decir “basta”. En 1920 el Sevilla Fútbol Club se vió obligado, de nuevo por la RFEF, a no presentarse a la eliminatoria de la Copa del Rey, curiosamente ante otro agravio a favor del Barcelona. Ese día perderíamos la eliminatoria, pero ganamos en todo lo demás. Repitamos la historia.