Un triunfo donde el Sevilla no ofreció frescura ni precisión, y donde volvía a quedar al descubierto la necesidad que tiene el equipo de un organizador, un jugador de creación que maneje el balón y combine con los de arriba.
Y si además pierde de un plumazo a Mbia y Cristóforo, es lógico que muchos se pregunten por la necesidad o no de fichar en este mercado invernal.
La mala imagen ofrecida ante el Celta no acelera ninguna decisión, pero el Sevilla está pendiente del mercado, buscando ese revulsivo que le permita dar un paso más al equipo.