El equipo de José Luis Mendilíbar, pese a las bajas de Escalante y Orellana por no haber prorrogado su contrato más allá del 30 de junio, se caracteriza por realizar una presión alta, de líneas adelantadas, que puede poner en un brete al centro del campo del Sevilla. Ese perfil del rival puede definir la medular sevillista, en la que Lopetegui tiene varias alternativas. En Butarque, por ejemplo, alineó de salida a Gudelj, Joan Jordán y Óliver Torres, entrando Banega y Fernando en la segunda mitad para terminar de madurar el partido. Lo lógico es que, con Fernando fresco, y ante la necesidad de tener a un central de relevo por si les ocurre algo a Sergi Gómez o Diego Carlos, Gudelj vuelva al banquillo y actúe como medio defensivo el brasileño. Así pues, la incógnita se centra en cuál será la pareja de centrocampistas que acompañen por delante a Fernando. Es difícil imaginar que Lopetegui saque del equipo a Joan Jordán y a Óliver Torres, sobre todo al extremeño, tras ser determinante con su doblete ante el Leganés. Pero también hay que tener en cuenta el papel de distribución que puede ofrecer Banega.