Siempre he manifestado, incluso antes de que firmara por el club mi confianza en Michel como entrenador del Sevilla FC. Entonces lo hacía en base solo y únicamente a su trabajo, fundamentalmente en el Getafe, y ahora que he tenido el placer de haber compartido casi una hora de conversación con el técnico sevillista, no puedo por más que reafirmarme en aquellas prematuras convicciones.