Después de los atentados de París el aeropuerto de Basilea dejó de aplicar el tratado de Schenguen, que permite la libre circulación de ciudadanos entre los países firmantes, por lo que las autoridades aeroportuarias tienen la prerrogativa de solicitar los pasaportes. Éste es uno de los temas que más inquieta en parte de la afición, junto con el número de entradas y el reparto de las mismas, después de que lo confirmara ayer el club.