La respuesta de los sevillistas en el segundo día de venta de entradas para la final sigue siendo notable. El flujo desde la apertura de taquillas a las diez de la mañana ha sido continuo y las colas por momentos han llegado hasta el mosaico de Preferencia. Por lo pronto, los abonados están diciendo presente, pese las dificultad que entraña el desplazamiento hacia Varsovia.