Las planificaciones de Monchi al frente del Sevilla FC, siempre han sido muy alabadas por todo el mundo del fútbol.
La habilidad de fichar a jóvenes promesas y desconocidas para sacarle un gran rendimiento, han sido la mayor virtud del director deportivo, en su larga trayectoria al frente del conjunto de Nervión.
Sin embargo, en los últimos dos años parece que su nivel ha bajado. Salvo el fichaje de Acuña, las dos últimas planificaciones no han aportado nada a un equipo, al que sí fue capaz de darle la vuelta como un calcetín a su llegada en 2019.
En la otra acera, vemos como Antonio Cordón sí ha encontrado jugadores a coste cero que ha podido convencer para un proyecto menor como el del Betis, frente a un Sevilla de Champions.
Son los fichajes como agente libre de Rui Silva, Luiz Felipe y el que parece seguro de Aouar para la temporada que viene, los que no termina de entender el Sevillismo, sabiendo, por ejemplo, la falta que le haría un central como el brasileño o un jugador de la calidad del francés.
Parece que Monchi está maniatado en sus decisiones o ha perdido su barita mágica, pues en el bando rival se están haciendo con grandes adquisiciones propias de un Sevilla de antaño.