Hoy abrirán todos los informativos con la piña de los jugadores del Barcelona tras el 2-2 de Messi. Que si el argentino no jugó un minuto contra España y decidió -otra vez- en Nervión. Cada uno cuenta su película como quiere. Pocos hablarán y glorificarán el excelso partido de los sevillistas. De cabo a casi rabo. Les faltó unos minutos para sacar la matrícula de honor -ese despiste en el primer gol a balón parado-. La cara que aparezca del lado local en esos telediarios será la de un Luis Muriel cabizbajo, mordiéndose la camiseta por un gol fallado. Yo creo en él.