El Sevilla FC estará en el bombo de los octavos de final de la UEFA Europa League, no sin sufrimiento porque en el tramo final del choque el árbitro del partido, el letón Andris Treimanis, anuló un tanto de Paun, en su disparo desde fuera del área en el que Bono no estuvo nada acertado, a instancias del VAR por unas manos de Traoré en el inicio de la jugada. Pitada final al pentacampeón, que no convenció a sus aficionados, pero que ha avanzado de ronda gracias al 1-1 con el que acabó el partido en tierras rumanas el pasado jueves.