Puede ser la imagen de la temporada. Una de ellas, al menos. El instante en el que el colegiado, Cordero Vega, pitó el final del partido, y los jugadores del Sevilla, como resortes, corrieron a abrazarse. A buscarse. Lopetegui apenas apretó fuerte el puño. Porque, para él, aún queda… El Sevilla ya está tocando la Champions League. ¡Casi nada! El doce de doce (Leganés, Eibar, Athletic, y hoy Mallorca), la actitud ganadora de los jugadores y el hambre, ese hambre que generó Monchi en su llegada, deben ser ya suficientes. Apenas quedan seis puntos por disputarse y la diferencia en estos momentos con el quinto, el Villarreal, es de nueve, con un partido menos. Es pura matemática. De hecho, si mañana los castellonenses no son capaces de ganar en su encuentro ante la Real Sociedad… el Sevilla sería equipo de la Liga de Campeones con todas las de la ley.