Amanece el Sevilla en Madrid con planes en la cabeza. Diseñando una ilusión que ha de hacer palpable en sucesivas pruebas que llegan de manera consecutiva. Cuatro estaciones para conducirle a tres destinos diferentes. Un trío de rivales que marcarán lo que será la temporada. O al menos si continúa en la vía de los éxitos o se refugia en la del análisis para buscar explicaciones. El Atlético de Madrid sirve el test más cercano pero la mirada, aunque fija, siempre tiene espacio para un poco más allá. Y ahí, en lontananza mental pero con mayor proximidad temporal de lo propio asoma la Roma. Luego el Betis. Y, por último, el viaje a la Ciudad Eterna. Cuatro estaciones para alcanzar tres destinos: atar la tercera plaza, superar al eterno rival y pasar a cuartos de final de la Liga Europa.
