El verano avanza y Modric aún está lejos del Madrid. Mucha culpa es de Levy, famoso por llevar al límite cualquier negociación.
En el Real Madrid aún recuerdan lo difícil que fue fichar a Sergio Ramos y Baptista en verano de 2005. Algo parecido a lo que les pasó a Chelsea y Barcelona cuando se pelearon con el Sevilla por llevarse a Dani Alves. En ambos casos tuvieron que vérselas con José María del Nido, que se ganó desde entonces una fama de duro negociador.