Quizás las rotaciones en el partido copero ante el Español mermaron el potencial de un Sevilla FC que marchaba lanzado en su devenir competitivo… o no. Porque quizás también esa alternancia en las alineaciones de Emery ha sido la clave para mantener a toda una plantilla enchufada, que se plantó en el Power8 Stadium tras ganar nueve de sus últimos diez partidos oficiales y que se mantiene viva y con todas sus opciones e ilusiones intactas en las tres competiciones, a pesar de que en el camino haya que salvar piedras de vez en cuando, esa traba coyuntural e inherente a la tremenda competitividad del fútbol a la que ni siquiera los más grandes escapan.