Alberto Santiago (Bayamón, 19-09-1974) es puertorriqueño, de cuna, de sangre. Allí vive, en la segunda ciudad de la isla caribeña. Pero tiene un vínculo especial con el Sevilla, el que se impregna para siempre en la niñez. Va a recorrer 17.137 kilómetros por medio espacio áreo mundial:de San Juan a Miami (1.660 kilómetros), de Miami a Londres (4.425 km) y de Londres a Budapest (1.450 km). «Si junto todo son casi 30 horas». Y luego 9.602 kilómetros de vuelta desde Hungría pasando por Amsterdam y Nueva York hasta San Juan. «La escala en Londres ya es una locura, estaré ocho o nueve horas y me dejarán estar en tránsito, pero ya tengo experiencia en dormir en sillines del aeropuerto». Y tanto que tiene experiencia. Eindhoven, Glasgow, Turín, Basilea… Va a vivir, Dios mediante, otra aventura homérica, del Caribe al Danubio, en pos de una final desde que partiera ayer a las 20:00, las 14:00 en Puerto Rico. Le quedaban horas de vuelo y de escalas. Todo lo justifica su pasión por el Sevilla, que empezó a crecer en él cuando llegó a España con 6 años.