En la vuelta contra el Cluj, el sevillismo, de forma casi unánime, le bajó ese día el pulgar a Bono no sólo por su error, sino por sus declaraciones posteriores en las que prácticamente decía que no puso todo de su parte porque sabía que se había cometido una infracción. Pero el fútbol tiene ese componente azaroso que le permite dar vueltas inesperadas. Cuando Vaclík caía lesionado contra el Eibar por un golpe con Kike García, el sevillismo se echó a temblar. Pero el guardameta internacional marroquí se ha encargado de disipar todas las dudas con sus excelentes actuaciones. En cuanto a la titularidad contra la Roma, Vaclik ha trabajado muy duro para acelerar su recuperación. Incluso renunció a esa semana de vacaciones otorgada al resto de la plantilla tras finalizar la Liga contra el Valencia para estar en las mejores condiciones en la vuelta a los entrenamientos.