El máximo mandatario nervionense quiso dar un último impulso a la afición porque “tienen que saber que lo que vamos a vivir en el Ramón Sánchez Pizjuán no se puede vivir en una pantalla de la televisión, y tenemos la responsabilidad en primera persona de colaborar con que el equipo acceda a una final en la que el Sevilla va a disputar un nuevo título”. En este sentido continuó: “Aún hay 10.000 entradas en taquilla, y tenemos la obligación de dar ese paso adelante, con el sacrificio que supone por los tiempos de crisis que corren, para ayudar al Sevilla FC”.