Por eso, un ejercicio de responsabilidad es que si te hacen una oferta que economicamente no es rechazable y deportivamente entendemos que, dentro de las deficiencias que provoca, no te supone un descalabro, se toma la decisión. En el caso de Spahic, entre lo que se ingresa por la cesión y lo que nos ahorramos de ficha estamos en 2.6 millones de euros que vamos a aminorar el déficit con un futbolista que tiene 31 años y le queda un año de contrato.