El expresidente ha solicitado la revocación en pleno del consejo para nombrar a uno nuevo en su totalidad, aprovechando que seis consejeros cumplen su mandato y saldrán casi con total seguridad. La medida del abogado obedece a una estrategia. El capital de Del Nido tiene derecho a estar representado en el consejo, pero no es lo mismo que su porcentaje se aplique a partir de los cinco que se quedarían, más los nuevos que se nombren, que si entra con su aproximadamente 30% en un consejo formado desde cero. De la primera forma, ampliando el número, se quedaría más diluido y tendría menos peso en el órgano rector. Porcentualmente le interesa la revocación, para a partir de ahí designar el número de consejeros que por sus acciones le corresponda. En cuanto a la posibilidad de que sea el propio Del Nido Benavente quien quiera formar parte del consejo, surgen distintas corrientes al respecto. Existen dudas incluso sobre si podría hacerlo.
