El jefe de los servicios médicos advirtió al club de que Javi Castellano seguía teniendo problemas en la rodilla. Las alarmas saltaron y Las Palmas decidió esa misma noche paralizar la venta de Roque, por miedo a no tener un recambio en esa posición. La conclusión de Garcés, tras hacerle una resonancia, no fue tan drástica como en la exploración del sábado. Esto ocurrió el martes, cuando el fichaje de Roque Mesa por el conjunto hispalense ya se había truncado.