El primero en hacer las maletas ha sido el portero camerunés Fabrice Ondoa, que se ha marchado al Oostende belga dejando un millón de euros en las arcas sevillistas. El siguiente con más cartel es el delantero catalán Marc Gual, por el que el Zaragoza puja con fuerza para cubrir la vacante que Borja Iglesias ha dejado en el ataque maño. Caparrós ha tasado a Gual en 5 millones de euros y el Zaragoza pretende rebajar ese precio, por lo que las negociaciones continúan.