Lo repugnante de esta asquerosa liga de mierda quedó claramente patente hoy una vez más en el Nou Camp cuando la mafia arbitral, de nuevo representada por el RA-TE-RO de Muñiz Fernández que la pasada temporada nos robó de forma alucinante dos puntos en Cornellá con una incalificable expulsión a Reyes, anuló porque le salió de sus santas pelotas un gol completamente legal a Juan Cala que culminó su gran partido con ese remate de cabeza a la salida de un córner que batió a Valdés sin remisión.