Javi Gracia aparecía como uno de los mejor colocados e incluso hubo contactos con él el lunes, pero el ex técnico de Málaga y Rubin Kazan no convence demasiado a Óscar Arias, otro de los que más tocados quedan tras el fracaso del proyecto. El ex barcelonista Luis Enrique fue un deseo que duró apenas unas horas, ya que el asturiano no quiere entrenar este año y (aparte de su elevadísimo caché) espera a un grande de Europa y en realidad Castro prefiere un perfil fuerte. Ancelotti, aunque no salió en el consejo, está en la mente de los gestores, que demorarían decantarse por Gracia en espera de un candidato de mayor pedigrí. Otros candidatos causaron sorpresa en el sevillismo cuando se fueron filtrando por las redes sociales. Son el caso de Juande Ramos, fundamentalmente por su convulsa salida, y Joaquín Caparrós, lo que a todas luces sería una involución total en una entidad con el crecimiento del Sevilla en la última década.