Llamado a ser el sucesor de Peter Cech en su país mientras demostraba en las categorías inferiores de la República Checa que se trataba de un guardameta con un futuro asegurado. En julio de 2011, el actual portero del Sevilla tuvo la oportunidad de abandonar la segunda división de su país para emprender una nueva etapa en la Eredivisie. Tras llegar a un acuerdo económico, el De Graafschap estaba dispuesto a dar continuidad a la carrera de la joven promesa checa firmándolo para las tres próximas temporadas. Pero todo se truncó.