El Sevilla FC volvió a vivir su particular Día de la Marmota en el Camp Nou, donde cayó por 4-0 en una noche que ya ha vivido el sevillismo una y otra vez, como en la genial película de Harold Ramis. Ni siendo mejor en la primera media hora, ni disponiendo de tres claras ocasiones al inicio, nada puede variar el guión de cada campaña en Barcelona. De Jong erró en una aciaga noche y Suárez, en la primera que tuvo, no perdonó. El equipo sevillista se derrumbó en ocho minutos con goles de Vidal y Dembélé y, en la segunda parte, Messi se sumó a la fiesta como invitado estrella habitual a este tipo de citas.