El Sevilla ha comenzado la temporada con dos derrotas y dos empates, suponiendo que sólo haya sumado dos de los doce puntos posibles, y ya ocupe el penúltimo puesto, por encima del Valencia.
García Pimienta, ya siembra a las dudas del sevillismo y es que parece que no se está enterando aún de la película, con una serie de cambios que el aficionado no entiende.
Aunque el sevillista todavía ni mucho menos señala al técnico barcelonés, ya que primero se centra en el Consejo de Administración y después en el trabajo de Víctor Orta.
El comité de dirección ha conseguido cumplir dos de los objetivos que tenía marcados:
– Se ha reducido la masa salarial en 52 millones, es decir un 43% respecto a los dos últimos años.
– También el equipo ha pasado de ser uno de los más veteranos de Europa, superando los 31 años de media, a solo tener 25,6 años.
Todo esto está muy bien sobre el papel, pero ahora tiene que conseguir que funcione en el césped.
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Es lógico intentar que se rejuvenezca la plantilla y también reducir gastos, pero eso no debe ir de la mano, con formar una plantilla menos competitiva y que la falta de experiencia cause efectos negativos al equipo.
