Hay dos jugadores que están más que señalados para salir en el caso de que llegue algún club de verdad. El primero de ellos es Carlos Fernández. Por mucho que haya desaparecido de las convocatorias por un problema físico, es notorio que no ha convencido a Julen Lopetegui y que la disposición de jugar con un solo punta lo deja como alternativa residual. Carlos termina en junio de 2022. La decisión que se tome con su futuro será definitiva. También está el asunto Franco Vázquez y el interés de clubes italianos, con especial atención del Parma. El Sevilla no pondría impedimentos para su salida con la carta de libertad bajo el brazo, siempre que se ahorrase parte de la ficha que debe abonarle por la presente temporada.