El Sevilla sólo ha hecho un movimiento con la venta de Guido Pizarro a Tigres. Ni un solo fichaje. Y en 15 días (uno menos para los exámenes médicos) comenzará la andadura de Pablo Machín en el banquillo sevillista. El primero en caer o el que no se debe escapar es el de Roque Mesa, cuya opción de compra finaliza el próximo 30 de junio. Caparrós no quiere correr ni equivocarse, pero en un verano atípico, donde tendrá que competir en poco más de un mes y encima con un entrenador nuevo, la responsabilidad de acelerar las negociaciones comienza a hacerse patente en la tercera planta del Sánchez-Pizjuán.