El derbi es un partido único en esta ciudad y eso los clubes lo saben. Por este motivo, las taquillas del Ramón Sánchez-Pizjuán están empezando a vivir pequeñas colas para adquirir las entradas de los no abonados que, recordemos, tienen un precio de entre 30 y 80 euros. Las posibilidades de ver este encuentro de la máxima rivalidad sevillana se alargarán hasta el domingo justo antes del partido, cuando cerrarán las taquillas del estadio.