Desde que se sortease el calendario de la temporada 2015-2016 allá por el mes de julio, Vitolo tenía marcado en su calendario una fecha: la del regreso a casa. Y es que el extremo ansiaba poder regresar al estadio Insular, a medirse con su equipo del alma, la UD Las Palmas, en Primera división. Desde que partiera del club canario rumbo a Nervión para seguir con su meteórico crecimiento personal, el futbolista puede contar con los dedos de una mano los partidos de los «pío pío» que no ha visto.