Cuando las cornetas y los tambores sólo acaban de empezar un espectáculo de Semana Santa que durará hasta el próximo domingo, el Sevilla ya se centra en preparar lo que serán siete días claves en su sueño de alcanzar la Champions. Tres partidos de Liga consecutivos en los que puede postularse seriamente a terminar entre los cuatro primeros o despedirse prácticamente de las opciones reales de disputar la próxima campaña la máxima competición continental.