El FC Barcelona ya prepara la planificación de la próxima temporada y en el club exiten dos obsesiones, Haaland y Koundé.
El central francés es una petición expresa de Xavi desde que aterrizara en Can Barça. Se piensa en él como un jugador para los próximos 10 años por juventud, polivalencia y manera de entender el juego posicional.
El problema que se encontrará el equipo culé es la exigencia del Sevilla a ofertas cercanas a los 80 millones de su cláusula. Con el Chelsea acechando en las dos últimas temporadas, el club catalán se aferrará a las salidas de Umtiti, Lenglet y Mingueza, y la posible retirada de Piqué a final de temporada, para rebajar su masa salarial y abordar el fichaje del sevillista con músculo económico para convencer a los hispalenses.