Los guarismos, sin embargo, no lo son todo. Lo explica así Trifón Poch, entrenador de baloncesto: “Las estadísticas son como los bikinis; te dejan ver muchas cosas pero te tapan lo más importante”. Lillo incide en la relatividad de los números de esta forma: “Las estadísticas muestran, pero no demuestran”. En el caso del palaciego, muestran que debe mejorar su precisión, más de cara a puerta, su gran tara, pero no demuestran que su incidencia sea nula.