La atención informativa del día en el Sevilla FC, ha dado un giro de 180 grados, al conocerse la detención de Kike Salas, por supuesto amaño de apuestas deportivas.
En caso de probarse los hechos imputados, el jugador se enfrenta a una sanción que puede ir desde los 6 meses hasta los 5 años de inhabilitación para jugar al fútbol.
Independientemente de esto, sólo lo que está viviendo en estos momentos a su alrededor, le dejará muy tocado anímicamente para volver a ponerse la camiseta del Sevilla FC, en próximas fechas.
Todo esto ocurre en medio del mercado de fichajes y con la posible venta de Loïc Badé al Aston Villa, que empezaba negociarse por la entidad sevillista.
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Con Kike Salas fuera de juego y Nianzou tocado, Badé es el único defensa fiable de la plantilla junto al recolocado Gudelj, ya que no se confía en Marcao.
Es por ello que todo este asunto afectará a la posible venta del francés, ya que el Sevilla debería ir incluso a por tres jugadores para suplirle, en caso de venta en este mercado invernal.
