Uno de ellos es el delantero centro del Sevilla Carlos Fernández, cuya cesión ya intentó (sin éxito) el Celta el pasado verano en pugna con la Real Sociedad y el Granada. El equipo vigués presentó incluso una oferta para adquirir al artillero en propiedad, pero la cifra no colmó las pretensiones del club nervionense. La situación poco menos que residual de Fernández, que tan solo ha jugado en lo que va de curso 141 minutos sueltos repartidos en siete partidos, podría allanar su salida, especialmente considerando que le resta año y medio de contrato con el Sevilla.