El españolista Sergio García admitía ayer en una entrevista a El País que ya ha pasado de la pantalla ochocientos en el Candy Crush. Pero hay más. En el vestuario del Sevilla, como en otros muchos, uno de los pasatiempos preferidos es el Comunio, el juego que se vertebra en las picas que dan los cronistas de AS. En el Sevilla, el administrador de la Liga es Iago Aspas, un enfermo del fútbol. Ya hay perdedores de la primera vuelta: se pagarán cenas. Para la segunda se han creado nuevos equipos.