Nianzou ha vuelto a caer lesionado esta semana, cuando ni siquiera había vuelto a pisar un terreno de juego, tras su última lesión muscular.
Ahora, otra nueva lesión muscular de alto grado en el recto anterior de su primera derecha, le mantendrá apartado cerca de tres meses de competición, con el grave perjuicio que deportivamente le hará a García Pimienta.
Con el central francés y su compatriota Badé, el técnico catalán había encontrado una pareja fiable, ante los problemas defensivos del equipo.
Pero Nianzou no sólo fastidia los planes deportivos del Sevilla, sino que desde la planta noble ven como una de sus grandes activos pierde valor cada día que pasa.
Fue una gran apuesta por parte de Monchi, que pagó 15 millones de euros al Bayern de Múnich en el verano de 2022, cuando sólo tenía 20 años.
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A su fuerte amortización anual, más de 3 millones de euros, hay que sumarle un salario que este año llegará a los 6 millones brutos, lo que le coloca como el futbolista mejor pagado de la plantilla.
En total, 10 millones de euros al año, que supone el defensa galo para las deficitarias cuentas nervionenses, algo que no puede asumir en este momento el club.