El desarrollo de los acontecimientos ha demostrado que la decisión de Banega no pudo ser más desacertada. El centrocampista apenas ha tenido continuidad en un Inter que ya ha cambiado de entrenador en dos ocasiones, que ha hecho prácticamente el ridículo en la Europa League, donde ha sido eliminado en la fase de grupos, y que en la Serie A es noveno a siete puntos de plazas europeas. Esto ha derivado en una reestructuración de la plantilla y en que Banega sea declarado transferible.