Cuando parecía que la entente estaba próxima y que la Juventus cedía, la petición de la opción de compra obligatoria ennegreció el panorama. Pero en el Sevilla aún mantienen alguna esperanza de que haya finalmente fumata blanca. Y todo depende de que Llorente les explique a los rectores bianconeros que quiere jugar en el Sevilla porque necesita sentirse importante de nuevo a sus 30 años tras una temporada a la sombra de Morata. Las llegadas de Mandzukic y Zaza, más Dyabala, le deja poco resquicio para ello al riojano en Turín.
